Cuando hablamos de responsabilidad en el ámbito penal, muchas personas solo piensan en quien comete directamente el delito. Sin embargo, la realidad jurídica es mucho más compleja. La responsabilidad penal subsidiaria es uno de esos conceptos que, aunque fundamentales en nuestro sistema legal, suelen generar confusión tanto en los acusados como en las víctimas. Como abogado especializado en derecho penal, he visto cómo esta figura jurídica puede cambiar completamente el rumbo de un caso y afectar a personas que ni siquiera participaron directamente en los hechos delictivos.
Si te encuentras investigando sobre este tema, probablemente estés enfrentando una situación donde tú o alguien cercano podría ser considerado responsable subsidiario de un delito, o tal vez eres una víctima que busca entender todas las vías posibles para obtener una reparación. En cualquier caso, te comprendo y estoy aquí para guiarte a través de este complejo concepto legal.
En este artículo, analizaré en profundidad qué es exactamente la responsabilidad penal subsidiaria, cuándo y cómo se aplica, y qué consecuencias tiene para todas las partes involucradas. Te proporcionaré ejemplos prácticos, analizaré la legislación vigente y te ofreceré consejos basados en mi experiencia profesional.
Concepto y fundamentos de la responsabilidad penal subsidiaria
La responsabilidad penal subsidiaria constituye uno de los pilares fundamentales del sistema de garantías en nuestro ordenamiento jurídico penal. Se trata de un mecanismo legal que permite exigir responsabilidad a determinadas personas o entidades cuando el responsable principal no puede hacer frente a sus obligaciones, especialmente en lo referente a las responsabilidades económicas derivadas del delito.
Esta figura jurídica encuentra su principal regulación en el artículo 120 del Código Penal, aunque también aparece en otros preceptos como el artículo 31 bis (responsabilidad penal de las personas jurídicas) o el artículo 116.2 CP, que establece la responsabilidad civil subsidiaria.
¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque gracias a este mecanismo, las víctimas tienen mayores posibilidades de ver satisfechas sus pretensiones indemnizatorias, incluso cuando el autor material del delito es insolvente o no puede ser localizado.
En mi experiencia como abogado penalista, he comprobado que la responsabilidad penal subsidiaria funciona como una red de seguridad para garantizar que las víctimas no queden desamparadas por circunstancias ajenas a ellas, como la insolvencia del condenado principal.
Diferencia entre responsabilidad penal directa y subsidiaria
Para entender correctamente este concepto, es fundamental distinguir entre:
- Responsabilidad penal directa: Es la que recae sobre el autor material del delito, quien ha realizado personalmente la acción típica, antijurídica y culpable.
- Responsabilidad penal subsidiaria: Es aquella que se activa cuando el responsable principal no puede cumplir con determinadas obligaciones, especialmente las de carácter económico.
La principal diferencia radica en que mientras la responsabilidad directa surge de la participación en el hecho delictivo, la subsidiaria nace de una relación especial con el autor o con las circunstancias en que se produjo el delito, sin necesidad de que exista participación en el mismo.
Veamos por qué este detalle marca la diferencia: mientras que la responsabilidad directa implica siempre culpabilidad, la subsidiaria puede existir sin ella, basándose en otros criterios como la relación de dependencia, la titularidad de establecimientos o la falta de control adecuado.
Marco legal de la responsabilidad penal subsidiaria en España
El ordenamiento jurídico español regula la responsabilidad penal subsidiaria principalmente a través del Código Penal. Los artículos más relevantes que configuran esta institución son:
- Artículo 120 CP: Establece los supuestos específicos de responsabilidad civil subsidiaria.
- Artículo 121 CP: Regula la responsabilidad subsidiaria del Estado y otros entes públicos.
- Artículo 31 bis CP: Aunque se centra en la responsabilidad penal de las personas jurídicas, tiene implicaciones en la responsabilidad subsidiaria.
- Artículo 116.2 CP: Establece el principio general de responsabilidad civil derivada de delito.
- Artículo 53.2 CP: Regula la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa.
Aquí viene lo que nadie te cuenta… La legislación española ha ido evolucionando hacia un sistema cada vez más garantista para las víctimas, ampliando progresivamente los supuestos de responsabilidad subsidiaria. Esta evolución responde a la necesidad de asegurar que el perjudicado por un delito pueda obtener una reparación efectiva, incluso cuando el autor material no puede proporcionarla.
Principios rectores de la responsabilidad subsidiaria
La aplicación de la responsabilidad penal subsidiaria se rige por varios principios fundamentales:
- Principio de subsidiariedad: Solo se activa cuando el responsable principal no puede cumplir con su obligación.
- Principio de proporcionalidad: La responsabilidad debe ser proporcional a la relación con el hecho o con el autor.
- Principio de legalidad: Solo puede exigirse en los casos expresamente previstos por la ley.
- Principio de seguridad jurídica: Las condiciones para su aplicación deben estar claramente definidas.
Estos principios actúan como límites y garantías para evitar que la responsabilidad subsidiaria se convierta en una forma de responsabilidad objetiva ilimitada, lo que sería contrario a los fundamentos del derecho penal moderno.
Supuestos en los que se aplica la responsabilidad penal subsidiaria
La legislación española contempla diversos escenarios en los que puede activarse este tipo de responsabilidad. Conocerlos es fundamental tanto para quienes podrían verse afectados por ella como para las víctimas que buscan una reparación integral.
Responsabilidad subsidiaria por impago de multa
Uno de los supuestos más frecuentes es el contemplado en el artículo 53.2 del Código Penal, que establece la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa. Según este precepto, cuando el condenado no satisface voluntariamente o por vía de apremio la multa impuesta, quedará sujeto a una responsabilidad personal subsidiaria que puede consistir en:
- Privación de libertad (un día de privación por cada dos cuotas diarias no satisfechas).
- Trabajos en beneficio de la comunidad (un día de trabajo por cada dos cuotas no satisfechas).
- Localización permanente (un día por cada dos cuotas, en delitos leves).
Es importante destacar que esta responsabilidad no se aplicará a los condenados a pena privativa de libertad superior a cinco años, y que el juez puede acordar, previa conformidad del penado, que se cumpla mediante trabajos en beneficio de la comunidad.
Responsabilidad civil subsidiaria en el ámbito empresarial
El artículo 120.4 CP establece que son responsables civiles subsidiarias las personas naturales o jurídicas por los delitos cometidos por sus empleados, dependientes, representantes o gestores en el desempeño de sus obligaciones o servicios.
Como abogado especializado en casos relacionados con la responsabilidad penal subsidiaria, considero que este es uno de los supuestos más relevantes en la práctica, ya que afecta directamente al ámbito empresarial. Para que se aplique, deben concurrir los siguientes requisitos:
- Existencia de una relación de dependencia entre el autor del delito y la empresa.
- Que el delito se cometa en el desempeño de las obligaciones o servicios del empleado.
- Que el empleado haya sido declarado responsable penal directo.
- Que exista insolvencia o imposibilidad de pago por parte del responsable directo.
Un ejemplo clásico sería el del conductor de una empresa de transportes que, en el ejercicio de sus funciones, causa lesiones por imprudencia. Si este conductor no puede hacer frente a la indemnización, la empresa podría ser declarada responsable civil subsidiaria.
Responsabilidad subsidiaria de titulares de establecimientos
El artículo 120.3 CP establece la responsabilidad subsidiaria de los titulares de establecimientos donde se haya cometido un delito, cuando hayan infringido los reglamentos de policía o disposiciones de la autoridad relacionados con el hecho punible.
Este supuesto requiere:
- Que el delito se cometa en el establecimiento.
- Que exista infracción de reglamentos por parte del titular.
- Que haya relación causal entre la infracción reglamentaria y el delito.
Por ejemplo, el propietario de un local nocturno podría ser declarado responsable subsidiario por lesiones ocurridas en una pelea, si se demuestra que incumplió normativas de seguridad, como permitir el acceso con armas o superar el aforo máximo permitido.
Responsabilidad subsidiaria de la Administración Pública
El artículo 121 CP regula específicamente la responsabilidad subsidiaria del Estado y otros entes públicos por los daños causados por los penalmente responsables de delitos dolosos o culposos, cuando estos sean autoridades, agentes, funcionarios, contratados o funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos o funciones.
Para que se active esta responsabilidad:
- El daño debe ser consecuencia directa del funcionamiento de los servicios públicos.
- Debe existir relación de dependencia entre el autor y la Administración.
- El delito debe cometerse en el ejercicio de las funciones del cargo.
Un caso típico sería el de un policía que, excediéndose en sus funciones, causa lesiones a un detenido. Si el agente no puede hacer frente a la indemnización, la Administración respondería subsidiariamente.
¿Estás implicado en un procedimiento por responsabilidad penal subsidiaria? Esto es lo que debes saber
Si te encuentras en una situación donde podrías ser considerado responsable subsidiario o estás evaluando la posibilidad de reclamar contra un posible responsable subsidiario, es fundamental que comprendas el procedimiento legal y sus implicaciones.
Procedimiento para la declaración de responsabilidad subsidiaria
La responsabilidad penal subsidiaria no se declara automáticamente, sino que sigue un procedimiento específico:
- Acusación formal: Para que alguien pueda ser declarado responsable subsidiario, debe ser formalmente acusado como tal en el escrito de acusación.
- Derecho de defensa: El presunto responsable subsidiario tiene derecho a defenderse y a ser oído en el procedimiento.
- Declaración judicial: La responsabilidad subsidiaria debe ser expresamente declarada en sentencia.
- Ejecución subsidiaria: Solo se ejecutará cuando se haya acreditado la insolvencia o imposibilidad de pago del responsable principal.
Cuando una persona llega al despacho tras haber sido denunciada por un caso que podría implicar responsabilidad penal subsidiaria, lo primero que explicamos es la importancia de personarse adecuadamente en el procedimiento para ejercer una defensa efectiva. No comparecer o no defenderse adecuadamente puede llevar a una declaración de responsabilidad subsidiaria que podría haberse evitado.
Estrategias de defensa frente a la responsabilidad subsidiaria
Si te enfrentas a una posible declaración de responsabilidad subsidiaria, existen diversas estrategias de defensa que pueden resultar efectivas:
- Cuestionar la relación de dependencia: Demostrar que no existía una verdadera relación laboral o de dependencia con el autor del delito.
- Probar que el delito se cometió fuera del ámbito de las funciones: Acreditar que el autor actuó completamente al margen de sus obligaciones laborales.
- Demostrar el cumplimiento de la normativa: En el caso de titulares de establecimientos, probar que se cumplían todas las normativas aplicables.
- Cuestionar el nexo causal: Argumentar que no existe relación causa-efecto entre la supuesta infracción reglamentaria y el delito cometido.
Veamos por qué este detalle marca la diferencia: una defensa técnica adecuada puede conseguir que se excluya la responsabilidad subsidiaria, incluso cuando el autor principal ha sido condenado.
La responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa: un caso especial
Merece especial atención la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa, regulada en el artículo 53 del Código Penal, ya que constituye un supuesto particular que afecta directamente a la libertad personal del condenado.
Esta modalidad de responsabilidad subsidiaria se activa cuando el condenado a pena de multa no la satisface voluntariamente ni por vía de apremio. En estos casos, el juez puede imponer:
- Un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas.
- Un día de trabajo en beneficio de la comunidad por cada dos cuotas no satisfechas.
- Un día de localización permanente por cada dos cuotas no satisfechas (en delitos leves).
Es importante destacar algunas particularidades de este régimen:
- No se impondrá a los condenados a pena privativa de libertad superior a cinco años.
- El cumplimiento de esta responsabilidad extingue la obligación de pago de la multa.
- El juez puede acordar, previa conformidad del penado, que se cumpla mediante trabajos en beneficio de la comunidad.
En mi opinión como abogado penalista experto en casos relacionados con la responsabilidad penal subsidiaria, esta figura debe aplicarse como último recurso, priorizando siempre otras formas de cumplimiento que no impliquen privación de libertad, como los trabajos en beneficio de la comunidad.
Límites y garantías en la aplicación de la responsabilidad personal subsidiaria
El legislador ha establecido importantes límites y garantías para evitar que esta responsabilidad se convierta en una forma encubierta de «prisión por deudas», prohibida en nuestro ordenamiento jurídico:
- Proporcionalidad: La duración máxima no puede exceder de un año (art. 53.3 CP).
- Exclusión: No se aplica a condenados a penas privativas de libertad superiores a cinco años.
- Alternativas: Posibilidad de cumplimiento mediante trabajos en beneficio de la comunidad.
- Extinción parcial: El pago parcial de la multa reduce proporcionalmente la responsabilidad subsidiaria.
Estas garantías son fundamentales para asegurar que la responsabilidad subsidiaria cumple su función sin vulnerar derechos fundamentales del condenado.
Responsabilidad penal subsidiaria en personas jurídicas: aspectos clave
La reforma del Código Penal operada por la Ley Orgánica 5/2010 introdujo la responsabilidad penal de las personas jurídicas en nuestro ordenamiento, lo que ha tenido importantes implicaciones en el ámbito de la responsabilidad subsidiaria.
Las personas jurídicas pueden ser tanto responsables penales directas (art. 31 bis CP) como responsables civiles subsidiarias (art. 120 CP), dependiendo de las circunstancias del caso. Esta dualidad genera situaciones complejas que requieren un análisis detallado.
Para que una persona jurídica sea declarada responsable penal directa, el delito debe haberse cometido:
- Por sus representantes legales o por quienes están autorizados para tomar decisiones en nombre de la persona jurídica.
- Por quienes están sometidos a la autoridad de los anteriores, cuando no se haya ejercido el debido control sobre ellos.
Por otro lado, para que sea declarada responsable civil subsidiaria conforme al artículo 120.4 CP, debe existir una relación de dependencia entre el autor del delito y la persona jurídica, y el delito debe haberse cometido en el desempeño de las obligaciones o servicios del empleado.
Aquí viene lo que nadie te cuenta… En la práctica, los tribunales tienden a aplicar con mayor frecuencia la responsabilidad civil subsidiaria que la responsabilidad penal directa de las personas jurídicas, debido a los estrictos requisitos que esta última exige, especialmente en lo referente a los programas de cumplimiento normativo (compliance).
Programas de compliance y su impacto en la responsabilidad subsidiaria
Los programas de cumplimiento normativo o compliance han adquirido una importancia crucial en la prevención de la responsabilidad penal de las personas jurídicas. El artículo 31 bis.2 CP establece que la existencia de un programa de compliance efectivo puede eximir de responsabilidad penal a la persona jurídica.
Aunque estos programas están principalmente orientados a prevenir la responsabilidad penal directa, también pueden tener un impacto significativo en la responsabilidad subsidiaria, ya que:
- Demuestran diligencia en el control de los empleados y directivos.
- Establecen protocolos claros que reducen el riesgo de comisión de delitos.
- Pueden servir como prueba de que la empresa cumplía con todas las normativas aplicables.
Por tanto, implementar un programa de compliance adecuado no solo puede prevenir la responsabilidad penal directa, sino también reducir el riesgo de responsabilidad subsidiaria.
Casos prácticos de aplicación de la responsabilidad penal subsidiaria
Para comprender mejor cómo funciona la responsabilidad penal subsidiaria en la práctica, analizaré algunos supuestos frecuentes basados en mi experiencia profesional.
Caso 1: Responsabilidad subsidiaria en accidentes laborales
Imaginemos un caso donde un trabajador sufre lesiones graves debido a la negligencia de su supervisor directo, quien omitió proporcionar los equipos de protección necesarios. El supervisor es condenado por un delito de lesiones por imprudencia grave, pero resulta insolvente.
En este escenario, la empresa podría ser declarada responsable civil subsidiaria conforme al artículo 120.4 CP, ya que:
- Existe una relación de dependencia entre el supervisor y la empresa.
- El delito se cometió en el desempeño de las funciones del supervisor.
- El supervisor ha sido declarado responsable penal y civil directo.
- Se ha acreditado la insolvencia del responsable directo.
La empresa debería asumir el pago de la indemnización al trabajador lesionado, sin perjuicio de su derecho a repetir contra el supervisor cuando este mejore de fortuna.
Caso 2: Responsabilidad subsidiaria del titular de un establecimiento
Consideremos ahora el caso de una agresión ocurrida en un bar. Un cliente agrede gravemente a otro, causándole lesiones. El agresor es condenado pero resulta insolvente. Se demuestra que el propietario del bar había incumplido normativas de seguridad: no tenía personal de seguridad a pesar de ser obligatorio, permitía el acceso con objetos peligrosos y superaba habitualmente el aforo máximo permitido.
En este caso, el propietario del bar podría ser declarado responsable civil subsidiario conforme al artículo 120.3 CP, ya que:
- El delito se cometió en su establecimiento.
- Incumplió reglamentos relacionados con el hecho punible.
- Existe relación causal entre las infracciones reglamentarias y el delito.
El propietario debería asumir subsidiariamente el pago de la indemnización a la víctima, sin perjuicio de su derecho a repetir contra el agresor.
Caso 3: Responsabilidad subsidiaria de la Administración
Un policía, excediéndose en sus funciones durante una detención, causa lesiones graves a un detenido. El agente es condenado por un delito de lesiones, pero no puede hacer frente a la indemnización.
En este supuesto, la Administración (el Estado o la Comunidad Autónoma correspondiente) sería declarada responsable civil subsidiaria conforme al artículo 121 CP, ya que:
- El autor del delito es un funcionario público.
- El delito se cometió en el ejercicio de sus funciones.
- El daño es consecuencia directa del funcionamiento de los servicios públicos.
La Administración debería asumir el pago de la indemnización, sin perjuicio de su derecho a exigir del funcionario la responsabilidad en que hubiera incurrido por dolo o culpa grave (acción de regreso).
¿Has sido víctima en un caso donde podría aplicarse la responsabilidad penal subsidiaria? Qué pasos puedes dar con respaldo legal
Si has sido víctima de un delito y el responsable directo no puede hacer frente a la indemnización, es fundamental que conozcas tus derechos respecto a la responsabilidad subsidiaria.
Pasos para reclamar contra un responsable subsidiario
- Identificación del posible responsable subsidiario: Determinar si existe alguna persona física o jurídica que pueda ser considerada responsable subsidiaria según los supuestos del Código Penal.
- Inclusión en la acusación: Es fundamental que el responsable subsidiario sea incluido formalmente en el escrito de acusación particular o en la solicitud de responsabilidad civil.
- Acreditación de la relación: Aportar pruebas que demuestren la relación entre el autor del delito y el presunto responsable subsidiario (contrato laboral, dependencia jerárquica, titularidad del establecimiento, etc.).
- Demostración de la insolvencia del responsable directo: Para ejecutar la responsabilidad subsidiaria, es necesario acreditar previamente la insolvencia o imposibilidad de pago del responsable principal.
- Ejecución de la sentencia: Una vez declarada la responsabilidad subsidiaria en sentencia, solicitar su ejecución contra el responsable subsidiario.
Desde mi experiencia en casos de responsabilidad penal subsidiaria, suelo recomendar que se investigue desde el principio la existencia de posibles responsables subsidiarios, ya que esto puede marcar la diferencia entre obtener o no una reparación efectiva.
Errores comunes al reclamar la responsabilidad subsidiaria
Es importante evitar estos errores frecuentes que pueden frustrar la reclamación:
- No incluir al responsable subsidiario en la acusación inicial: Si no se le acusa formalmente, no podrá ser condenado como tal.
- No acreditar adecuadamente la relación de dependencia: Es necesario aportar pruebas sólidas de esta relación.
- Intentar ejecutar la responsabilidad subsidiaria sin agotar las vías contra el responsable principal: Primero debe acreditarse la insolvencia del responsable directo.
- No investigar suficientemente la solvencia del responsable subsidiario: Es importante asegurarse de que podrá hacer frente a la indemnización.
Evitar estos errores aumentará significativamente las posibilidades de obtener una reparación efectiva.
Jurisprudencia relevante sobre responsabilidad penal subsidiaria
La interpretación y aplicación de la responsabilidad penal subsidiaria ha sido objeto de numerosos pronunciamientos judiciales que han ido perfilando sus contornos y requisitos. Conocer esta jurisprudencia es fundamental para comprender cómo se aplica en la práctica esta institución.
Los tribunales españoles han establecido importantes criterios interpretativos en relación con los distintos supuestos de responsabilidad subsidiaria:
Sobre la responsabilidad subsidiaria en el ámbito empresarial (art. 120.4 CP)
Los tribunales han establecido que:
- La relación de dependencia debe interpretarse en sentido amplio, incluyendo no solo relaciones laborales formales, sino también otras formas de dependencia funcional o económica.
- La expresión «en el desempeño de sus obligaciones o servicios» no exige que el delito forme parte de las funciones específicas del empleado, sino que basta con que se cometa con ocasión de dichas funciones.
- No es necesario que exista culpa in eligendo o in vigilando por parte del empresario, ya que la responsabilidad se fundamenta en el riesgo creado por la actividad empresarial.
Sobre la responsabilidad subsidiaria de titulares de establecimientos (art. 120.3 CP)
La jurisprudencia ha precisado que:
- La infracción reglamentaria debe tener relación causal con el delito, no bastando cualquier infracción.
- El concepto de «establecimiento» debe interpretarse ampliamente, incluyendo cualquier local abierto al público o donde se desarrolle una actividad.
- La responsabilidad puede extenderse no solo al propietario formal, sino también a quien explota efectivamente el establecimiento.
Sobre la responsabilidad subsidiaria de la Administración (art. 121 CP)
Los tribunales han establecido criterios importantes:
- La expresión «en el ejercicio de sus cargos o funciones» incluye los casos en que el funcionario se excede en sus atribuciones, siempre que actúe en su condición de tal.
- No se aplica cuando el funcionario actúa como un particular, completamente al margen de sus funciones.
- La responsabilidad de la Administración es compatible con la existencia de dolo en la actuación del funcionario.
Estos criterios jurisprudenciales son fundamentales para determinar en qué casos puede exigirse responsabilidad subsidiaria y cómo debe interpretarse cada uno de los requisitos legales.
Conclusiones: La importancia de comprender la responsabilidad penal subsidiaria
Tras este análisis exhaustivo, podemos concluir que la responsabilidad penal subsidiaria constituye un mecanismo fundamental en nuestro sistema jurídico que cumple una doble función: garantizar la reparación a las víctimas y distribuir equitativamente las consecuencias económicas del delito.
Hemos visto que existen diversos supuestos en los que se aplica esta responsabilidad, desde el impago de multas hasta la responsabilidad de empresas, titulares de establecimientos y Administraciones Públicas. Cada uno de estos supuestos tiene sus propios requisitos y particularidades, que deben ser cuidadosamente analizados en cada caso concreto.
También hemos comprobado que tanto para quien puede ser declarado responsable subsidiario como para la víctima que busca una reparación, es fundamental contar con asesoramiento jurídico especializado que permita navegar por las complejidades de esta figura legal.
En CódigoPenalEspaña, bajo mi dirección como abogado especializado en derecho penal, ofrecemos asesoramiento integral tanto a quienes pueden enfrentarse a una declaración de responsabilidad subsidiaria como a víctimas que buscan hacer efectiva esta responsabilidad. Nuestro enfoque se basa en un análisis detallado de cada caso, identificando las estrategias más adecuadas según las circunstancias específicas.
Acompañamos a nuestros clientes durante todo el proceso, desde la fase de instrucción, pasando por la preparación del juicio oral, hasta la ejecución de la sentencia. Nuestra experiencia en casos de responsabilidad penal subsidiaria nos permite ofrecer soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades de cada cliente.
Preguntas frecuentes sobre la responsabilidad penal subsidiaria
¿Puede una empresa ser declarada responsable subsidiaria por delitos cometidos por empleados fuera del horario laboral?
En principio, para que se declare la responsabilidad subsidiaria de una empresa conforme al artículo 120.4 CP, el delito debe cometerse «en el desempeño de sus obligaciones o servicios». Sin embargo, la jurisprudencia ha interpretado esta expresión de forma amplia, incluyendo casos en que el delito se comete con ocasión de dichas funciones, aunque sea fuera del horario laboral estricto. Por ejemplo, si un conductor de empresa causa un accidente cuando regresa de una entrega, aunque sea fuera de su jornada, podría generar responsabilidad subsidiaria para la empresa si estaba utilizando el vehículo de la misma y actuando en el marco general de sus funciones.
¿Qué diferencia hay entre la responsabilidad penal subsidiaria y la responsabilidad civil subsidiaria?
Aunque a menudo se habla de «responsabilidad penal subsidiaria», en sentido estricto lo que regula el Código Penal en sus artículos 120 y 121 es una responsabilidad civil subsidiaria derivada de delito. La verdadera responsabilidad penal subsidiaria sería la contemplada en el artículo 53 CP (responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa). La principal diferencia es que la responsabilidad civil subsidiaria implica únicamente la obligación de indemnizar económicamente a la víctima cuando el responsable principal no puede hacerlo, mientras que la responsabilidad personal subsidiaria por impago de multa puede conllevar consecuencias personales como la privación de libertad o la realización de trabajos en beneficio de la comunidad.
Si soy víctima de un delito y el autor es insolvente, ¿puedo reclamar directamente al responsable subsidiario?
No, no es posible reclamar directamente al responsable subsidiario sin agotar previamente las vías contra el responsable principal. El carácter «subsidiario» de esta responsabilidad implica que solo se activa cuando se ha acreditado la insolvencia o imposibilidad de pago del responsable directo. En la práctica, esto significa que primero debe intentarse el cobro de la indemnización del condenado principal y, solo cuando se declare su insolvencia mediante el correspondiente auto judicial, podrá dirigirse la ejecución contra el responsable subsidiario. Es importante que el responsable subsidiario haya sido incluido en el procedimiento y declarado como tal en la sentencia, pues de lo contrario no podrá exigírsele responsabilidad posteriormente.
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