Qué ocurre si no me presento a declarar como investigado

¿Has recibido una citación judicial para declarar como investigado y estás considerando no presentarte? Entiendo perfectamente la ansiedad y las dudas que esta situación puede generar. Muchas personas se preguntan si pueden simplemente ignorar la citación y qué consecuencias tendría esta decisión. Como abogado penalista con más de 15 años de experiencia, te explicaré detalladamente qué puede ocurrir si decides no acudir a una declaración como investigado y qué alternativas tienes a tu disposición.

Consecuencias legales de no comparecer ante el juez como investigado

Cuando recibes una citación para declarar como investigado en un procedimiento penal, estás ante una obligación legal de comparecencia que no deberías tomar a la ligera. La incomparecencia injustificada puede desencadenar una serie de consecuencias jurídicas que, en muchos casos, complican significativamente tu situación procesal.

La Ley de Enjuiciamiento Criminal establece claramente que la persona investigada tiene el deber de comparecer cuando sea llamada por la autoridad judicial. Este deber se materializa en el artículo 487 de la LECrim:

«Si el citado, con arreglo a lo prevenido en el artículo anterior, no compareciere ni justificare causa legítima que se lo impida, la orden de comparecencia podrá convertirse en orden de detención.»

Esto significa que, si decides no presentarte a declarar sin una justificación válida, el juez puede ordenar tu detención inmediata. Esta detención no es una simple formalidad: implica que la policía puede acudir a tu domicilio o lugar de trabajo, detenerte y conducirte ante el juez para que prestes la declaración que has evitado.

En mi experiencia como abogado penalista, he visto cómo esta situación puede resultar mucho más traumática y perjudicial que acudir voluntariamente a la citación inicial. La detención policial conlleva un impacto personal, familiar y social que muchos de mis clientes no habían previsto cuando decidieron no comparecer.

La orden de búsqueda y captura: un riesgo real

Si persistes en no comparecer o no puedes ser localizado tras la primera incomparecencia, el juez puede dar un paso más y dictar una orden de búsqueda y captura en tu contra. Esta medida se contempla en el artículo 490 de la LECrim:

«Cualquier persona puede detener: 1.º Al que intentare cometer un delito en el momento de ir a cometerlo. 2.º Al delincuente in fraganti. 3.º Al que se fugare del establecimiento penal en que se halle extinguiendo condena. 4.º Al que se fugare de la cárcel en que estuviere esperando su traslación al establecimiento penal o lugar en que deba cumplir la condena que se le hubiese impuesto por sentencia firme. 5.º Al que se fugare al ser conducido al establecimiento o lugar mencionado en el número anterior. 6.º Al que se fugare estando detenido o preso por causa pendiente. 7.º Al procesado o condenado que estuviere en rebeldía.»

Una orden de búsqueda y captura implica que:

  • Tu nombre e información personal entrarán en las bases de datos policiales
  • Podrás ser detenido en cualquier momento y lugar (incluso en controles rutinarios de tráfico)
  • Si viajas al extranjero, podrías ser detenido en fronteras o aeropuertos
  • La orden permanecerá activa hasta que comparezcas ante el juez

Cuando un cliente acude al despacho tras ser detenido por una orden de búsqueda y captura, la situación procesal ya se ha complicado considerablemente. La imagen ante el tribunal se deteriora, pues se interpreta como una falta de colaboración con la justicia que puede influir negativamente en el desarrollo del procedimiento.

La declaración de rebeldía: consecuencias procesales graves

Si la incomparecencia se mantiene en el tiempo y no es posible localizarte, el juez puede declararte en situación de rebeldía procesal. Esta declaración tiene efectos jurídicos importantes que afectan directamente al desarrollo del procedimiento penal.

La rebeldía procesal está regulada en los artículos 834 a 846 de la LECrim, y supone la suspensión del procedimiento principal en muchos casos. Sin embargo, esto no significa que el caso quede archivado o que te libres del proceso. Por el contrario, implica que:

«Será declarado rebelde el procesado que en el término fijado en la requisitoria no comparezca, o que no fuere habido y presentado ante el Juez o Tribunal que conozca de la causa.» (Art. 834 LECrim)

Las consecuencias de la declaración de rebeldía incluyen:

  • Suspensión del procedimiento hasta que seas localizado (con excepciones)
  • Posible continuación del juicio para otros acusados si los hubiera
  • Mantenimiento de las medidas cautelares que se hubieran adoptado
  • Posible embargo de bienes para asegurar responsabilidades pecuniarias

Es importante destacar que, aunque el procedimiento principal pueda quedar suspendido, la acción penal no prescribe mientras estás en rebeldía. Esto significa que el caso puede reactivarse en cualquier momento cuando seas localizado, incluso años después.

Efectos sobre la prisión provisional

Un aspecto particularmente relevante es que la incomparecencia puede ser determinante para que el juez valore la imposición de la prisión provisional. Según el artículo 503 de la LECrim, uno de los fines que justifica la prisión provisional es evitar el riesgo de fuga, y una incomparecencia previa es un indicador claro de este riesgo.

En mi experiencia como defensor en numerosos procedimientos penales, creo que muchos investigados no son conscientes de que su incomparecencia inicial puede ser el factor determinante para acabar en prisión preventiva cuando finalmente son localizados. Lo que podría haberse resuelto con una simple declaración (incluso acogiéndose al derecho a no declarar) acaba convirtiéndose en una situación de privación de libertad que podría haberse evitado.

Excepciones justificadas a la obligación de comparecer

Existen situaciones en las que la incomparecencia puede estar justificada y no acarrear las graves consecuencias que hemos descrito. La ley reconoce que pueden existir causas legítimas que impidan la comparecencia, como:

  • Enfermedad grave debidamente acreditada mediante certificado médico oficial
  • Imposibilidad física de desplazamiento (hospitalización, etc.)
  • Coincidencia con otro señalamiento judicial previo
  • Desconocimiento efectivo de la citación (no recepción)

Si te encuentras en alguna de estas situaciones, es fundamental que:

1. Comuniques la causa de la incomparecencia al juzgado antes de la fecha señalada
2. Aportes documentación que acredite la causa alegada
3. Solicites una nueva fecha para la declaración

Según mi experiencia en este tipo de casos, los tribunales suelen ser comprensivos con las incomparecencias debidamente justificadas y documentadas. Sin embargo, es crucial que la comunicación sea previa a la fecha señalada y que la documentación aportada sea oficial y detallada.

El caso especial de las citaciones defectuosas

Un aspecto que muchos investigados desconocen es que la citación debe cumplir ciertos requisitos formales para ser válida. Si la citación presenta defectos, como no incluir información sobre el objeto de la investigación o no informar sobre el derecho a la asistencia letrada, podría argumentarse su nulidad.

La jurisprudencia del Tribunal Constitucional ha establecido que la citación debe garantizar el derecho de defensa, informando adecuadamente al investigado sobre:

  • Los hechos que se le imputan
  • Su derecho a guardar silencio
  • Su derecho a no declarar contra sí mismo
  • Su derecho a la asistencia letrada

Si la citación no cumple estos requisitos, podría plantearse un incidente de nulidad. No obstante, no recomiendo ignorar la citación basándose en estos defectos, sino acudir con abogado y plantear las cuestiones formales dentro del procedimiento.

Estrategias legales ante una citación como investigado

Cuando recibes una citación para declarar como investigado, tienes varias opciones legales que son preferibles a la simple incomparecencia. Veamos cuáles son estas alternativas y cómo pueden beneficiar tu situación procesal:

Acudir y acogerse al derecho a no declarar

Una estrategia perfectamente legal es comparecer ante el juez y acogerse a tu derecho constitucional a no declarar. Este derecho está recogido en el artículo 24.2 de la Constitución Española y desarrollado en la LECrim:

«No se le exigirá juramento, y se le invitará a explicar libremente los hechos […]. El investigado tiene derecho a guardar silencio, a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable.» (Art. 520 LECrim)

Esta opción te permite:

  • Cumplir con la obligación de comparecer, evitando las consecuencias de la incomparecencia
  • No aportar información que pueda perjudicarte
  • Ganar tiempo para preparar mejor tu defensa
  • Conocer con más detalle los hechos que se te imputan

En mi opinión como abogado penalista, esta suele ser la estrategia más recomendable cuando el investigado no tiene clara su posición o necesita más información sobre el caso. Cumples con la obligación formal de comparecer, pero ejerces tu derecho a no declarar hasta tener una estrategia de defensa bien definida.

Solicitar un cambio de fecha para la declaración

Si por motivos justificados no puedes acudir en la fecha señalada, pero estás dispuesto a declarar, puedes solicitar formalmente un aplazamiento. Esta solicitud debe:

  • Presentarse con antelación suficiente
  • Justificar documentalmente el motivo
  • Proponer fechas alternativas para la declaración

Los juzgados suelen ser receptivos a estas solicitudes cuando están bien fundamentadas y no parecen una táctica dilatoria. Esta opción te permite cumplir con tu obligación de colaborar con la justicia mientras atiendes a tus circunstancias personales o profesionales.

Declarar mediante exhorto en otro juzgado

Si resides lejos del juzgado que te cita, puedes solicitar declarar mediante exhorto en un juzgado cercano a tu domicilio. Esta posibilidad está contemplada en la LECrim y puede facilitar enormemente tu comparecencia si:

  • Vives en otra provincia o comunidad autónoma
  • Tienes dificultades de movilidad
  • El desplazamiento supone un coste o esfuerzo desproporcionado

La declaración por exhorto tiene plena validez legal y evita los problemas derivados de la incomparecencia. Tu abogado puede solicitar esta modalidad de declaración mediante un escrito dirigido al juzgado que instruye la causa.

El papel crucial del abogado defensor ante una citación judicial

Contar con asesoramiento legal especializado desde el momento en que recibes la citación puede marcar una diferencia sustancial en el desarrollo del procedimiento. Un abogado penalista experimentado puede:

  • Analizar la citación y verificar que cumple todos los requisitos legales
  • Solicitar el acceso a las actuaciones para conocer los hechos investigados
  • Preparar contigo la estrategia de defensa más adecuada
  • Acompañarte durante la declaración y asesorarte sobre qué preguntas responder
  • Gestionar posibles aplazamientos o cambios de sede si fueran necesarios

Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es contactar con un abogado inmediatamente después de recibir la citación, sin esperar al último momento. Esto nos permite preparar adecuadamente la comparecencia y evitar decisiones precipitadas como la de no presentarse.

La importancia de la primera declaración

La primera declaración como investigado tiene una relevancia estratégica fundamental en el procedimiento penal. Lo que digas (o no digas) en esta comparecencia puede condicionar toda tu defensa posterior. Por ello, es crucial:

  • No acudir sin preparación previa con tu abogado
  • Conocer exactamente qué hechos se están investigando
  • Tener clara la estrategia: declarar, no declarar o declarar parcialmente
  • Entender las posibles consecuencias de cada respuesta

A mi juicio, y basándome en años de ejercicio profesional, muchos procedimientos penales se complican innecesariamente porque el investigado afronta esta primera declaración sin la debida preparación o, peor aún, decide no comparecer por miedo o desconocimiento.

Casos prácticos: consecuencias reales de la incomparecencia

Para ilustrar mejor las consecuencias de no presentarse a declarar como investigado, permíteme compartir algunos casos reales de mi experiencia profesional (con los datos anonimizados):

Caso 1: De investigado a detenido por incomparecencia

Un cliente fue citado como investigado por un presunto delito de estafa. Decidió no presentarse pensando que el asunto «se olvidaría». Tres semanas después, fue detenido en su domicilio a las 7:00 de la mañana, esposado y trasladado al juzgado en un coche policial. Lo que podría haber sido una simple declaración se convirtió en una detención con todas sus consecuencias personales y sociales.

Caso 2: Prisión provisional tras una búsqueda y captura

Un investigado por un delito contra la salud pública no compareció a dos citaciones consecutivas. El juez dictó orden de búsqueda y captura. Cuando fue localizado seis meses después en un control rutinario de tráfico, el juez consideró que existía riesgo de fuga (evidenciado por sus incomparecencias previas) y decretó prisión provisional. Si hubiera comparecido inicialmente, probablemente habría afrontado el procedimiento en libertad.

Caso 3: Rebeldía y complicaciones internacionales

Un cliente con doble nacionalidad fue citado como investigado por un delito económico. Decidió marcharse a su otro país de residencia ignorando la citación. Fue declarado en rebeldía y se dictó orden internacional de detención. Años después, al intentar regresar a España para un evento familiar, fue detenido en el aeropuerto y puesto a disposición judicial. El procedimiento, que podría haberse resuelto con una conformidad menor, se había complicado enormemente.

Estos casos reales demuestran que la estrategia de «esconder la cabeza» nunca funciona en el ámbito penal. Las consecuencias de la incomparecencia suelen ser mucho más graves que las de afrontar el procedimiento desde el principio con una defensa adecuada.

Preguntas frecuentes sobre la incomparecencia como investigado

¿Puedo ser detenido inmediatamente si no acudo a la primera citación?

Sí, técnicamente el juez puede ordenar tu detención tras una primera incomparecencia injustificada. En la práctica, suele darse una segunda oportunidad mediante una nueva citación, pero esto depende enteramente del criterio del juez instructor y de las circunstancias del caso. Si los hechos investigados son graves o existen indicios de que estás intentando eludir la acción de la justicia, la detención puede ordenarse tras la primera incomparecencia.

¿La incomparecencia puede interpretarse como un indicio de culpabilidad?

Aunque formalmente no debería ser así, ya que rige el principio de presunción de inocencia, en la práctica la incomparecencia injustificada puede generar una percepción negativa en el juez instructor. Puede interpretarse como falta de colaboración con la justicia o incluso como un indicio de consciencia de culpabilidad. Esta percepción puede influir en decisiones posteriores sobre medidas cautelares o en la valoración global del caso.

¿Qué ocurre si estoy en el extranjero cuando recibo la citación?

Si te encuentras legítimamente en el extranjero (por trabajo, estudios, etc.), debes comunicarlo al juzgado aportando pruebas de tu situación. Dependiendo del país donde te encuentres y de la gravedad de los hechos investigados, existen varias posibilidades:

  • Solicitar declarar por videoconferencia desde el consulado español
  • Pedir un aplazamiento hasta tu regreso a España
  • En casos excepcionales, declarar mediante comisión rogatoria internacional

Lo importante es no ignorar la citación, sino comunicar formalmente tu situación y mostrar disposición a colaborar dentro de tus posibilidades.

Conclusión: la mejor estrategia ante una citación judicial

Tras analizar todas las consecuencias y alternativas, queda claro que no presentarse a declarar como investigado sin justificación válida es siempre la peor opción posible. Esta decisión solo complica tu situación procesal y puede derivar en consecuencias mucho más graves que las de afrontar el procedimiento desde el inicio.

La estrategia más recomendable siempre incluye:

  • Buscar asesoramiento legal especializado inmediatamente
  • Analizar con tu abogado las circunstancias específicas del caso
  • Comparecer ante el juez (acogiendo o no tu derecho a no declarar)
  • Si existe imposibilidad real de comparecer, comunicarla formalmente y documentarla

Recuerda que el sistema judicial, aunque puede parecer intimidante, también incluye garantías para tu defensa. Utilizar estas garantías de forma adecuada, con el asesoramiento profesional correcto, es siempre preferible a intentar eludir el procedimiento.

En CodigoPenalEspaña.com, bajo mi dirección, ofrecemos asesoramiento especializado para personas que han recibido una citación como investigados. Nuestro equipo de abogados penalistas te guiará en cada paso del proceso, desde el análisis inicial de la citación hasta la estrategia de declaración más adecuada para tu caso específico. Contamos con amplia experiencia en todo tipo de procedimientos penales y podemos ayudarte a afrontar esta situación con las máximas garantías legales.

No dejes que el miedo o la desinformación te lleven a tomar decisiones que puedan complicar tu situación. Contacta con profesionales que puedan orientarte adecuadamente y recuerda que, en el ámbito penal, afrontar el procedimiento correctamente desde el principio siempre es la mejor defensa.


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