Qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa

Qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa

Enfrentarse a un proceso penal puede ser una de las experiencias más angustiantes de la vida. El miedo, la incertidumbre y la sensación de vulnerabilidad son emociones que conozco bien a través de mis clientes. Qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa es la pregunta que muchos se hacen cuando se encuentran ante esta situación. Como abogado especializado en derecho penal, he visto cómo una estrategia defensiva adecuada puede marcar la diferencia entre una condena y la absolución.

Entiendo perfectamente tu preocupación si estás leyendo este artículo. Probablemente te encuentres en una situación complicada o conozcas a alguien que lo está. Te prometo que, a lo largo de estas líneas, encontrarás información valiosa sobre las diferentes estrategias y alegaciones que un abogado penalista puede utilizar para proteger tus derechos. Vamos a analizar desde las cuestiones previas hasta los recursos posteriores a la sentencia, pasando por todas las fases intermedias del proceso penal.

Fundamentos esenciales: Estrategias defensivas que un abogado penalista puede alegar en tu caso

Antes de adentrarnos en las estrategias específicas, es fundamental comprender que el derecho a la defensa es un derecho constitucional recogido en el artículo 24 de la Constitución Española. Este derecho implica que toda persona acusada tiene la posibilidad de defenderse de manera efectiva frente a las acusaciones que se formulen en su contra.

La labor del abogado penalista consiste precisamente en materializar ese derecho, utilizando todos los mecanismos legales disponibles para construir una defensa sólida. Pero, ¿cuáles son esos mecanismos? ¿Qué puede alegar exactamente un abogado penalista para defender tus intereses?

En mi experiencia como abogado especializado en derecho penal, he comprobado que una defensa efectiva comienza desde el primer minuto. Desde la primera declaración ante la policía o el juez, cada palabra, cada gesto y cada decisión pueden tener consecuencias determinantes para el resultado final del proceso.

La presunción de inocencia como pilar defensivo

El principio de presunción de inocencia, recogido en el artículo 24.2 de la Constitución Española, es quizás la herramienta más poderosa que un abogado penalista puede utilizar en tu defensa. Este principio fundamental establece que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario mediante una sentencia firme.

¿Qué implica esto en la práctica? Que corresponde a la acusación probar la culpabilidad del acusado, y no al acusado demostrar su inocencia. Esta distinción es crucial y constituye la base sobre la que se construye cualquier estrategia defensiva.

Como defensor, puedo alegar la insuficiencia probatoria cuando las pruebas presentadas por la acusación no sean lo bastante sólidas o cuando existan dudas razonables sobre la culpabilidad. El artículo 741 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que el tribunal debe valorar las pruebas según su conciencia, pero siempre respetando las reglas del criterio racional.

Alegaciones técnicas: Cuestiones procesales que pueden determinar tu defensa penal

Uno de los aspectos menos conocidos sobre qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa son las cuestiones procesales o técnicas. Estas alegaciones pueden parecer meros tecnicismos, pero en realidad son garantías fundamentales del proceso penal que pueden determinar el curso del procedimiento.

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: en muchas ocasiones, he conseguido resoluciones favorables para mis clientes no tanto por el fondo del asunto, sino por cuestiones formales que la acusación o el propio juzgado no habían observado correctamente.

Nulidad de actuaciones y pruebas ilícitas

Una de las alegaciones más efectivas que puedo plantear como abogado defensor es la nulidad de actuaciones. Esta se produce cuando en la investigación o en el proceso se han vulnerado derechos fundamentales o garantías procesales esenciales.

El artículo 11.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece claramente que no surtirán efecto las pruebas obtenidas vulnerando derechos o libertades fundamentales. Esto significa que si, por ejemplo, se ha realizado un registro domiciliario sin autorización judicial o sin respetar los requisitos legales (art. 545 y siguientes de la LECrim), puedo solicitar que todas las pruebas obtenidas en ese registro sean declaradas nulas y, por tanto, no puedan utilizarse en el juicio.

Aquí viene lo que nadie te cuenta: la nulidad de una prueba fundamental puede provocar un efecto dominó, invalidando otras pruebas derivadas de ella (lo que se conoce como «doctrina del fruto del árbol envenenado»). En mi práctica profesional, he visto casos en los que la nulidad de una intervención telefónica inicial ha provocado el derrumbe completo de toda la acusación.

Prescripción del delito

Otra alegación técnica de gran relevancia es la prescripción del delito. El Código Penal, en sus artículos 130.1.6º y 131, establece plazos de prescripción para los diferentes delitos, transcurridos los cuales se extingue la responsabilidad criminal.

Como abogado defensor, siempre verifico meticulosamente las fechas relevantes para determinar si ha transcurrido el plazo de prescripción. Los plazos varían según la gravedad del delito:

  • 20 años para delitos con penas de prisión de 15 o más años
  • 15 años para delitos con penas de inhabilitación por más de 10 años o prisión por más de 10 y menos de 15
  • 10 años para delitos con penas de prisión o inhabilitación por más de 5 años y no superiores a 10
  • 5 años para los demás delitos, excepto injurias y calumnias
  • 1 año para delitos leves

¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque en ocasiones, especialmente en procedimientos complejos o con múltiples imputados, los plazos procesales se alargan tanto que puede producirse la prescripción de algunos delitos, lo que conduciría al archivo de la causa respecto a esos hechos.

Estrategias de defensa basadas en los elementos del delito

Para comprender qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa, es esencial entender que todo delito se compone de varios elementos que deben concurrir simultáneamente. Si falta alguno de estos elementos, no existe delito o, al menos, no en los términos en que se acusa.

Como defensor experimentado, mi estrategia a menudo se centra en atacar alguno de estos elementos, demostrando que no concurren en el caso concreto. Veamos cuáles son estos elementos y cómo pueden ser cuestionados:

Ausencia de tipicidad

La tipicidad implica que los hechos que se imputan deben encajar perfectamente en la descripción legal del delito. Si los hechos no se ajustan exactamente al tipo penal, no hay delito.

En mi experiencia defendiendo casos penales, he comprobado que la acusación a veces fuerza la interpretación de los hechos para encajarlos en un tipo penal determinado. Mi labor como abogado defensor consiste en demostrar que esa interpretación es incorrecta y que los hechos, tal como ocurrieron, no constituyen el delito del que se acusa.

Por ejemplo, en un caso de apropiación indebida (art. 253 CP), puedo alegar que no existió el elemento de «apropiación» sino un mero retraso en la devolución, o que la relación jurídica entre las partes era otra distinta a la que fundamenta la acusación.

Falta de antijuridicidad: causas de justificación

Incluso cuando los hechos encajan en la descripción típica de un delito, pueden existir causas de justificación que eliminan la antijuridicidad de la conducta. Estas causas están recogidas en el artículo 20 del Código Penal e incluyen:

  • Legítima defensa (art. 20.4º CP): Cuando se actúa en defensa de la persona o derechos propios o ajenos, siempre que concurran los requisitos de agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado y falta de provocación suficiente.
  • Estado de necesidad (art. 20.5º CP): Cuando se causa un mal para evitar otro mayor, siempre que no haya otra forma de evitarlo, que el mal causado no sea mayor que el que se pretende evitar, y que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el sujeto.
  • Cumplimiento de un deber o ejercicio legítimo de un derecho (art. 20.7º CP): Cuando se actúa en cumplimiento de un deber legal o en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo.

Como abogado defensor, analizaré minuciosamente las circunstancias del caso para determinar si puede aplicarse alguna de estas causas de justificación. Por ejemplo, en un caso de lesiones, podría alegar legítima defensa si mi cliente actuó para repeler una agresión previa.

¿Estás implicado en un procedimiento penal? Estrategias de defensa según la fase procesal

Las posibilidades de defensa varían significativamente según la fase del procedimiento en que nos encontremos. Qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa dependerá en gran medida del momento procesal, y es crucial adaptar la estrategia a cada etapa.

Desde mi experiencia en casos penales, suelo recomendar que la defensa sea proactiva desde el primer momento, sin esperar a fases avanzadas del procedimiento para plantear alegaciones que podrían haberse formulado antes.

Defensa en la fase de instrucción

La fase de instrucción es el momento en que se investigan los hechos y se recaban las pruebas. Durante esta fase, las estrategias defensivas pueden incluir:

  • Solicitud de diligencias de investigación que puedan favorecer al investigado, como testificales, periciales o documentales que apoyen su versión de los hechos.
  • Impugnación de diligencias solicitadas por la acusación que puedan resultar desproporcionadas o innecesarias.
  • Recursos contra resoluciones del juez instructor que puedan perjudicar al investigado, como autos de prisión provisional o de intervención de comunicaciones.
  • Preparación cuidadosa de la declaración del investigado, decidiendo estratégicamente si conviene declarar o acogerse al derecho a no hacerlo (art. 520.2.b LECrim).

En esta fase, es fundamental que como abogado defensor mantenga una actitud vigilante y activa, controlando que todas las actuaciones se realicen con respeto a las garantías procesales y a los derechos fundamentales del investigado.

Defensa en la fase intermedia

La fase intermedia es el puente entre la instrucción y el juicio oral. En ella, el juez decide si existen indicios suficientes para abrir juicio oral o si, por el contrario, procede el sobreseimiento.

Las estrategias defensivas en esta fase pueden incluir:

  • Solicitud de sobreseimiento (libre o provisional) por falta de indicios de criminalidad, atipicidad de los hechos, prescripción, etc.
  • Planteamiento de artículos de previo pronunciamiento (cuestiones previas) como la falta de jurisdicción o competencia, cosa juzgada, prescripción, etc.
  • Proposición de prueba para el juicio oral, asegurándose de que todas las pruebas relevantes para la defensa sean admitidas.

Como defensor, en esta fase suelo centrarme en dos objetivos: conseguir el sobreseimiento si es posible o, en caso contrario, preparar el terreno para un juicio oral en las mejores condiciones posibles para mi cliente.

Estrategias de defensa en el juicio oral: El momento decisivo

El juicio oral es, sin duda, el momento culminante del proceso penal. Es aquí donde qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa adquiere su máxima expresión, pues es la oportunidad de desplegar toda la estrategia defensiva ante el tribunal que decidirá sobre la culpabilidad o inocencia.

En mi experiencia como abogado penalista, he comprobado que la preparación exhaustiva del juicio es tan importante como la actuación durante el mismo. Cada detalle cuenta, desde la forma de interrogar a los testigos hasta el orden en que se presentan las pruebas.

Cuestiones previas al inicio del juicio

El artículo 786.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal permite plantear cuestiones previas al inicio del juicio. Estas pueden incluir:

  • Vulneración de derechos fundamentales
  • Nulidad de actuaciones
  • Solicitud de nuevas pruebas
  • Prescripción
  • Cosa juzgada
  • Falta de jurisdicción o competencia

Como defensor, siempre evalúo cuidadosamente la conveniencia de plantear estas cuestiones, pues pueden determinar el curso del juicio o incluso provocar su suspensión.

Estrategias durante la práctica de la prueba

Durante la práctica de la prueba, las estrategias defensivas pueden incluir:

  • Interrogatorio estratégico de testigos, buscando contradicciones o imprecisiones en sus declaraciones.
  • Cuestionamiento de la credibilidad de los testigos de la acusación, cuando sea posible y pertinente.
  • Impugnación de pruebas documentales o periciales presentadas por la acusación, señalando sus deficiencias o inconsistencias.
  • Presentación efectiva de las pruebas de la defensa, destacando aquellos aspectos que favorecen al acusado.

Aquí viene lo que nadie te cuenta: la forma de interrogar puede ser tan importante como el contenido del interrogatorio. Un buen abogado defensor sabe qué preguntar, pero también cómo y cuándo hacerlo para obtener el máximo beneficio para su cliente.

Atenuantes, eximentes y conformidades: Estrategias cuando la absolución completa es difícil

No siempre es posible conseguir una absolución completa. En estos casos, qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa se orienta hacia la minimización de las consecuencias penales, buscando la pena más favorable posible.

Circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal

El Código Penal recoge una serie de circunstancias que pueden atenuar o incluso eximir de responsabilidad criminal:

  • Eximentes completas (art. 20 CP): Como la anomalía o alteración psíquica, la intoxicación plena, la legítima defensa o el estado de necesidad, entre otras.
  • Eximentes incompletas (art. 21.1 CP): Cuando no concurren todos los requisitos para aplicar una eximente completa.
  • Atenuantes (art. 21 CP): Como la adicción, el arrebato u obcecación, la confesión, la reparación del daño o la dilación extraordinaria del procedimiento.

Como abogado defensor, analizo meticulosamente las circunstancias del caso para identificar posibles atenuantes o eximentes que puedan aplicarse. Por ejemplo, si mi cliente ha confesado los hechos antes de conocer que había un procedimiento contra él, puedo alegar la atenuante de confesión (art. 21.4 CP).

La conformidad como estrategia defensiva

La conformidad es un mecanismo procesal por el cual el acusado acepta los hechos y la pena solicitada, evitando la celebración del juicio. Aunque implica reconocer la culpabilidad, en determinadas circunstancias puede ser una estrategia defensiva adecuada.

Las ventajas de la conformidad pueden incluir:

  • Reducción de la pena (hasta un tercio en el procedimiento abreviado, según el art. 801 LECrim)
  • Evitación del desgaste emocional del juicio
  • Mayor certeza sobre el resultado
  • Posibilidad de negociar condiciones favorables para la suspensión o sustitución de la pena

En mi experiencia como abogado penalista, considero que la decisión de conformarse debe tomarse tras un análisis riguroso de las pruebas disponibles, las posibilidades reales de éxito en el juicio y las consecuencias concretas que tendría la conformidad para el acusado.

Recursos y alegaciones posteriores a la sentencia

La defensa no termina con la sentencia de primera instancia. Qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa incluye también la posibilidad de recurrir esa sentencia ante instancias superiores.

Recursos ordinarios: apelación

El recurso de apelación permite impugnar la sentencia ante un tribunal superior, alegando error en la valoración de la prueba o infracción de normas procesales o sustantivas.

Como abogado defensor, al preparar un recurso de apelación:

  • Analizo exhaustivamente la sentencia para identificar posibles errores o vulneraciones
  • Selecciono cuidadosamente los motivos de impugnación, centrándome en aquellos con mayor posibilidad de éxito
  • Estructuro el recurso de forma clara y convincente, facilitando la labor del tribunal de apelación

Es importante tener en cuenta que, según el artículo 790.2 de la LECrim, el recurso debe fundamentarse en alguno de estos motivos:

  • Quebrantamiento de normas y garantías procesales
  • Error en la apreciación de las pruebas
  • Infracción de normas del ordenamiento jurídico

Recursos extraordinarios: casación y amparo

Cuando la sentencia de apelación sigue siendo desfavorable, aún quedan vías extraordinarias de recurso:

  • Recurso de casación ante el Tribunal Supremo, por infracción de ley o quebrantamiento de forma (arts. 847 y siguientes LECrim)
  • Recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, por vulneración de derechos fundamentales

Estos recursos son más restrictivos en cuanto a sus motivos y requisitos, pero pueden ser la última oportunidad para revertir una condena injusta.

Defensa especializada según el tipo de delito: adaptando la estrategia

No todos los delitos son iguales, y qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa variará significativamente según el tipo de delito del que se te acuse. Cada categoría delictiva tiene sus particularidades y requiere estrategias defensivas específicas.

Cuando una persona llega al despacho tras haber sido denunciada o investigada, lo primero que explicamos es que cada caso es único y requiere un enfoque personalizado. No obstante, existen patrones y estrategias que suelen funcionar para determinados tipos de delitos.

Defensa en delitos contra el patrimonio

En delitos como el hurto, robo, estafa o apropiación indebida, las estrategias defensivas pueden incluir:

  • Cuestionamiento de la valoración de los bienes supuestamente sustraídos o defraudados
  • Alegación de error de tipo sobre la ajenidad de los bienes
  • Demostración de la existencia de una relación jurídica previa que justifique la posesión
  • Cuestionamiento de la identificación del autor (especialmente en robos)

Por ejemplo, en un caso de apropiación indebida, podría alegar que existía un acuerdo verbal que autorizaba a mi cliente a disponer de los bienes de la forma en que lo hizo, o que se trató de un mero incumplimiento contractual sin relevancia penal.

Defensa en delitos contra las personas

En delitos como lesiones, homicidio o amenazas, las estrategias defensivas pueden incluir:

  • Alegación de legítima defensa o miedo insuperable
  • Cuestionamiento del nexo causal entre la acción y el resultado
  • Impugnación de informes médicos o forenses
  • Demostración de la falta de intencionalidad (dolo) o imprudencia

En mi experiencia defendiendo casos de lesiones, he comprobado que a menudo la clave está en demostrar que mi cliente actuó en legítima defensa o que las lesiones no fueron tan graves como sostiene la acusación.

¿Te acusan de un delito? Claves legales que debes conocer sobre lo que puede alegar un abogado en tu defensa

Si te encuentras en la difícil situación de estar siendo investigado o acusado de un delito, es fundamental que conozcas qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa y, sobre todo, qué derechos te asisten desde el primer momento.

Como abogado especializado en derecho penal, siempre insisto a mis clientes en la importancia de conocer y ejercer sus derechos desde el inicio del procedimiento. Muchas veces, lo que ocurre en las primeras horas o días puede condicionar todo el desarrollo posterior del caso.

Derechos fundamentales del investigado o acusado

El artículo 520 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal recoge los derechos del detenido, que incluyen:

  • Derecho a guardar silencio, no declarando si no quiere
  • Derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable
  • Derecho a designar abogado y a solicitar su presencia en las diligencias policiales y judiciales
  • Derecho a que se ponga en conocimiento de un familiar o persona que desee el hecho de la detención
  • Derecho a ser asistido gratuitamente por un intérprete, si es extranjero
  • Derecho a ser reconocido por un médico forense

Estos derechos no son meras formalidades, sino garantías esenciales que pueden determinar el curso del procedimiento. Como abogado defensor, vigilaré que estos derechos sean respetados en todo momento y, en caso contrario, lo alegaré como motivo de nulidad.

La importancia de la primera declaración

La primera declaración ante la policía o el juez es un momento crucial. Lo que se diga (o no se diga) en ese momento puede condicionar toda la estrategia defensiva posterior.

¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque cualquier contradicción posterior con esa primera declaración será utilizada por la acusación para cuestionar la credibilidad del acusado.

Como abogado defensor, siempre recomiendo a mis clientes que no declaren sin mi presencia y que, incluso conmigo presente, valoren cuidadosamente la conveniencia de declarar o acogerse a su derecho a guardar silencio, dependiendo de las circunstancias concretas del caso.

Colaboración entre cliente y abogado: clave para una defensa penal efectiva

Para que un abogado penalista pueda desplegar todas las estrategias y alegaciones posibles en tu defensa, es fundamental que exista una colaboración estrecha y sincera entre cliente y abogado.

En mi experiencia en casos penales, he comprobado que los mejores resultados se obtienen cuando el cliente confía plenamente en su abogado y le proporciona toda la información relevante, por incómoda o comprometedora que pueda parecer.

La importancia de la sinceridad con tu abogado

La relación entre abogado y cliente está protegida por el secreto profesional, lo que significa que todo lo que el cliente revele a su abogado es estrictamente confidencial.

Esta confidencialidad permite que el cliente pueda ser completamente sincero con su abogado, lo que es esencial para diseñar la mejor estrategia defensiva posible. Como defensor, necesito conocer tanto los aspectos favorables como los desfavorables del caso para poder anticiparme a los argumentos de la acusación y preparar las respuestas adecuadas.

Veamos por qué este detalle marca la diferencia: si un cliente oculta información relevante a su abogado, éste puede verse sorprendido durante el juicio por pruebas o testimonios que no esperaba, lo que dificultará enormemente su capacidad de reacción y adaptación.

Aportación de pruebas por parte del cliente

El cliente puede y debe colaborar activamente en su defensa, aportando todas las pruebas que puedan favorecer su posición:

  • Documentos que acrediten su versión de los hechos
  • Nombres y datos de contacto de posibles testigos
  • Mensajes, correos electrónicos o grabaciones relevantes (siempre que hayan sido obtenidos legalmente)
  • Información sobre su situación personal que pueda ser relevante para alegar atenuantes

Como abogado defensor, valoraré la relevancia y utilidad de estas pruebas y decidiré la mejor manera de incorporarlas a la estrategia defensiva.

Conclusiones: La defensa penal como garantía de justicia

A lo largo de este extenso artículo, hemos analizado en profundidad qué puede alegar un abogado penalista en tu defensa, desde las cuestiones técnicas y procesales hasta las estrategias específicas según el tipo de delito y la fase del procedimiento.

Como abogado especializado en derecho penal, mi experiencia me ha enseñado que no hay dos casos iguales y que cada situación requiere un enfoque personalizado y adaptado a las circunstancias concretas. Sin embargo, existen principios y estrategias generales que pueden aplicarse en la mayoría de los casos.

La defensa penal no es solo un derecho del acusado, sino una garantía esencial del Estado de Derecho. Un sistema judicial justo requiere que ambas partes, acusación y defensa, puedan presentar sus argumentos en igualdad de condiciones, para que el tribunal pueda tomar una decisión informada y equilibrada.

En CódigoPenalEspaña, bajo mi dirección, nos especializamos en proporcionar una defensa penal integral y personalizada. Nuestro enfoque se basa en un análisis exhaustivo de cada caso, identificando las fortalezas y debilidades, y diseñando una estrategia defensiva a medida.

Acompañamos a nuestros clientes desde el primer momento, ya sea en la comisaría, en el juzgado de guardia o en cualquier otra diligencia, asegurándonos de que sus derechos sean respetados en todo momento. Preparamos minuciosamente cada fase del procedimiento, desde la instrucción hasta el juicio oral, y, si es necesario, recurrimos las resoluciones desfavorables ante instancias superiores.

Nuestro compromiso es ofrecer la mejor defensa posible, utilizando todos los mecanismos legales disponibles y adaptando nuestra estrategia a las necesidades y circunstancias de cada cliente.

Preguntas frecuentes sobre la defensa penal

¿Qué es lo primero que debe hacer un abogado penalista al asumir mi defensa?

Lo primero que hago como abogado penalista al asumir una defensa es mantener una entrevista detallada con mi cliente para conocer su versión de los hechos y todas las circunstancias relevantes. A continuación, solicito acceso a las actuaciones para analizar las pruebas existentes y el estado del procedimiento. Con esta información, diseño una estrategia defensiva inicial, que iré adaptando según evolucione el caso. Es fundamental actuar con rapidez, especialmente si hay medidas cautelares en juego o plazos procesales en curso.

¿Qué puede alegar un abogado penalista si las pruebas en mi contra parecen sólidas?

Incluso cuando las pruebas parecen sólidas, un abogado penalista puede alegar diversas cuestiones en tu defensa. Puedo cuestionar la legalidad de la obtención de esas pruebas, alegar circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal (atenuantes o eximentes), negociar una conformidad ventajosa, o centrarme en minimizar las consecuencias penales. También puedo cuestionar la interpretación de esas pruebas, su relevancia o su conexión con los hechos imputados. Recuerda que la carga de la prueba corresponde a la acusación, y cualquier duda razonable debe resolverse a favor del acusado.

¿Cuándo es recomendable llegar a una conformidad en un proceso penal?

La decisión de llegar a una conformidad debe tomarse tras un análisis cuidadoso de cada caso. Generalmente, es recomendable cuando las pruebas de cargo son sólidas y las posibilidades de absolución son escasas, especialmente si la conformidad implica una reducción significativa de la pena o la posibilidad de suspenderla o sustituirla. También puede ser aconsejable cuando el proceso judicial supondría un desgaste personal, familiar o profesional desproporcionado. Como abogado defensor, siempre explico a mis clientes las ventajas e inconvenientes de la conformidad, pero la decisión final les corresponde a ellos, tras recibir mi asesoramiento profesional.


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