Artículo 381 del Código Penal español explicado

1. Será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años el que, con manifiesto desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta descrita en el artículo anterior.

2. Cuando no se hubiere puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las penas serán de prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el tiempo previsto en el párrafo anterior.

Artículo 381 Código Penal

¿Qué establece el artículo 381 del Código Penal español?

El artículo 381 del Código Penal español penaliza la conducción temeraria agravada cuando se realiza con un manifiesto desprecio por la vida de los demás, lo que lo diferencia de otras conductas peligrosas en la conducción. Este artículo endurece las sanciones para aquellos que, con una actitud gravemente imprudente, ponen en peligro la vida o integridad de las personas.

El primer apartado establece que quienes realicen este tipo de conducción temeraria serán castigados con prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y la privación del derecho a conducir por un período de seis a diez años. Es una sanción severa que refleja el grado de peligrosidad de la conducta.

En el segundo apartado, el artículo contempla una sanción reducida cuando, aunque se haya cometido una conducción con desprecio por la vida, no se haya puesto en concreto peligro la vida o integridad de las personas. En este caso, las penas son de prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y la privación del derecho a conducir por el mismo período que en el apartado anterior.

¿Cuándo se aplica el artículo 381?

El artículo 381 se aplica en casos de conducción temeraria agravada. Este tipo de conducción no solo infringe las normas de tráfico, sino que además se realiza con una actitud deliberada de desprecio hacia la vida o integridad de otras personas, lo que lo convierte en un delito muy grave. A diferencia de otros artículos que sancionan la conducción peligrosa por negligencia o por situaciones como el consumo de drogas o alcohol, este artículo castiga la intención imprudente de causar un riesgo.

El artículo también puede aplicarse cuando no se ha llegado a concretar el peligro, pero la conducta sigue siendo grave. En estos casos, las penas son más ligeras, pero aún así reflejan la gravedad del acto.

Ejemplos de aplicación del artículo 381

  1. Conducción con desprecio a la vida durante una persecución: Un conductor huye a gran velocidad de la policía en un entorno urbano, cruzando semáforos en rojo y conduciendo en sentido contrario, poniendo en riesgo la vida de peatones y otros conductores. Aunque nadie resulta herido, su desprecio manifiesto por la seguridad de los demás es claro, y es condenado a cuatro años de prisión y la retirada del permiso de conducir por ocho años.
  2. Conducción temeraria en una autopista: Un conductor decide realizar maniobras extremas a alta velocidad en una autopista, cambiando de carril bruscamente, forzando a otros vehículos a apartarse para evitar colisiones. Aunque no se provoca ningún accidente, su conducta es considerada de desprecio manifiesto por la vida, y es condenado a dos años de prisión, una multa de doce meses, y la retirada del carnet de conducir por seis años.
  3. Conducción peligrosa sin poner en concreto peligro: Un conductor, bajo el efecto de drogas, realiza maniobras peligrosas en una zona con tráfico moderado. Sin embargo, debido a las circunstancias del entorno, no llega a concretarse ningún riesgo grave para otros. En este caso, se le aplican las sanciones del segundo apartado del artículo: prisión de un año y multa de seis meses.
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