Código Penal España

Artículo 363 del Código Penal español explicado

Serán castigados con la pena de prisión de uno a cuatro años, multa de seis a doce meses e inhabilitación especial para profesión, oficio, industria o comercio por tiempo de tres a seis años los productores, distribuidores o comerciantes que pongan en peligro la salud de los consumidores:

1. Ofreciendo en el mercado productos alimentarios con omisión o alteración de los requisitos establecidos en las leyes o reglamentos sobre caducidad o composición.

2. Fabricando o vendiendo bebidas o comestibles destinados al consumo público y nocivos para la salud.

3. Traficando con géneros corrompidos.

4. Elaborando productos cuyo uso no se halle autorizado y sea perjudicial para la salud, o comerciando con ellos.

5. Ocultando o sustrayendo efectos destinados a ser inutilizados o desinfectados, para comerciar con ellos.

Artículo 363 Código Penal

¿Qué establece el artículo 363 del Código Penal español?

El artículo 363 del Código Penal español regula las acciones que ponen en peligro la salud de los consumidores mediante la producción, distribución o comercialización de productos alimentarios o bebidas que no cumplen con los estándares legales de calidad o seguridad. Este artículo impone penas de prisión de uno a cuatro años, multas de seis a doce meses e inhabilitación especial para ejercer profesiones, oficios, industrias o comercios relacionados por un periodo de tres a seis años.

El artículo se enfoca en cinco supuestos en los que la salud pública puede estar en riesgo:

  1. Omisión o alteración de requisitos legales sobre caducidad o composición: Castiga a aquellos que venden productos alimentarios que no cumplen con las normas sobre caducidad o composición, lo que puede poner en riesgo a los consumidores.
  2. Fabricación o venta de productos nocivos: Se refiere a quienes fabrican o venden alimentos o bebidas que son nocivos para la salud pública.
  3. Tráfico con géneros corrompidos: Penaliza a quienes comercian con productos corrompidos que no son aptos para el consumo.
  4. Elaboración o comercio de productos no autorizados: Castiga la producción o comercialización de productos cuyo uso no está autorizado y que resultan perjudiciales para la salud.
  5. Ocultación o sustracción de productos destinados a ser inutilizados: Se sanciona a quienes comercian con productos que deberían haber sido inutilizados o desinfectados por razones de seguridad.

¿Cuándo se aplica el artículo 363?

El artículo 363 se aplica cuando las acciones de productores, distribuidores o comerciantes ponen en riesgo la salud de los consumidores mediante la violación de las leyes y reglamentos de seguridad alimentaria. Este artículo abarca desde la fabricación de alimentos en condiciones inadecuadas hasta la distribución de productos dañinos o cuya caducidad ha sido manipulada.

El objetivo es castigar cualquier conducta que pueda llevar a la distribución de alimentos nocivos o de productos que, si se consumen, pueden causar daños a la salud pública. También se aplica en casos de fraude alimentario cuando los comerciantes o productores alteran la calidad, composición o caducidad de los productos con el fin de engañar a los consumidores.

Ejemplos de aplicación del artículo 363

  1. Venta de alimentos caducados: Un supermercado distribuye productos alimenticios que han excedido su fecha de caducidad, pero esta fecha ha sido manipulada en los envases. Esto supone una clara alteración de los requisitos legales y pone en peligro la salud de los consumidores. Los responsables podrían ser condenados a prisión de uno a cuatro años, además de la multa e inhabilitación para ejercer en el sector.
  2. Fabricación de productos contaminados: Una empresa produce bebidas que contienen sustancias químicas no aptas para el consumo, y aun así decide comercializarlas. En este caso, los responsables de la empresa podrían ser sancionados por fabricar y vender productos nocivos, enfrentando penas de prisión e inhabilitación profesional.
  3. Tráfico con alimentos en mal estado: Un comerciante compra a bajo coste productos alimenticios que se encuentran en mal estado de conservación y los vende sin advertir de su deterioro. Esta acción está penada por el tráfico de géneros corrompidos y podría ser sancionado con una condena de hasta cuatro años de prisión.
  4. Comercio con productos no autorizados: Un fabricante elabora productos alimenticios utilizando aditivos químicos que no han sido autorizados por las autoridades sanitarias y que son perjudiciales para la salud. Este delito se castigaría por el comercio de productos no autorizados y dañinos.
  5. Ocultación de productos que debían ser destruidos: Una distribuidora retiene alimentos que debían ser desinfectados o destruidos por haber sido identificados como dañinos, y los comercializa de manera fraudulenta. Esta conducta también está penalizada bajo este artículo.
¿Quiere consultar a un experto?